Vuelta al Castillo

Roxas, al terminar su entrenamento, fue rapidamente al castillo. Cuando llegó fue a la habitacion donde estaba el cuadro de Misora. Allí me quede un rato mirandolo para ver si me enteraba de algo interesante.
Para cuando me enterara de algo irme al templo a ver lo que pasaba y estar descansado me tumbe en la cama a esperar. Me sentía muy satisfecho por lo que habia coseguido en el entrenamiento y por haber superado ya esa crisis de cansancio por la que habia pasado en un momento muy poco adecuado, ya que no deberia de haber descansado ni un minuto para poder hacerme mas fuerte. Esto de convertirme en el Guardian de un dotado de poder de la Madre Naturleza me incitaba a hacerme cada vez mas fuerte para poder estar a la altura adecuada.

Y al fin, llegó el día que tu Dotado esperaba. La hora de tu bautismo, todo fue según lo marcado. Te hicieron un tatuaje en el tobillo y te lo lavaron. Tras eso hubo una gran fiesta y por último, el Dotado te dio permiso para que partieras al templo.